Detenida en Málaga una mujer por el abandono de sus tres hijos de 3, 8 y 9 años de edad para irse de fiesta
La madre reconoció a la Policía Local que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, tras lo que se marchó para irse de fiesta y poder conseguir más sustancias
Efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han detenido a una mujer de 34 años de edad como presunta autora de un delito de abandono temporal de sus hijos menores de 3, 8 y 9 años.
Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes 7 de octubre, cuando el director del colegio en el que se encuentran matriculados los menores telefoneó sobre las 16:25 horas al GIP de la Policía Local de Málaga para informar de que se encontraban deambulando por las inmediaciones del centro, habiendo igualmente sido informado de que también fueron vistos solos por la zona la noche anterior.
Policías locales del GIP acudieron hasta el centro educativo y comprobaron que los menores presentaban las ropas muy sucias y un estado general de falta de higiene, pudiendo conocer que tenían faltas de asistencia a clases, así como que solían acudir al centro solos, sin el acompañamiento de ningún tutor, además de ser usual la falta de higiene e incluso de alimentos para pasar el día.
Instantes después, se personó una mujer que aseguraba ser la tía de los menores, manifestando que venía a recogerlos, si bien una vez identificada por los policías locales se pudo comprobar que no tenía ningún tipo de parentesco con ellos y acabo por reconocer que era una vecina, amiga de la madre, que había acudido para llevárselos.
Las pesquisas policiales llevaron a los policías locales a conocer que, al parecer, la tarde-noche del día anterior, domingo 6 de octubre, la madre estuvo acompañada en la vivienda por otras dos personas, un hombre y una mujer. Los policías locales pudieron identificar al hombre, de 48 años de edad, quien reconoció que el día anterior había estado consumiendo alcohol y sustancias estupefacientes en la vivienda. Según su relato, las dos mujeres se marcharon en torno a las 22:00 horas, dejándolo a cargo de los menores, aunque reconoció que su estado no era el más adecuado para el cuidado de los mismos, dado que no recordaba cómo y cuándo habían salido de la vivienda. En este sentido, declaró haber telefoneado insistentemente a la madre, pero que ella no contestó.
Tras ello, los policías locales se personaron en la vivienda, ubicada en la barriada Granja Suárez (distrito Bailén-Miraflores), comprobando que la puerta se encontraba abierta con la cerradura fracturada. En una inspección ocular al interior observaron cómo en las mesas había restos de sustancia polvorienta blanca, al parecer debido al consumo de cocaína, así como bolsas termoselladas vacías que parecían haber contenido dicha sustancia.
Asimismo, los agentes pudieron advertir el estado que presentaba el inmueble, con mucha suciedad y basura acumuladas, botellas de cristal con alcohol, zona de baño y cocina con moho y restos de comida, muebles deteriorados y en mal estado, ropa sucia esparcida y condiciones de habitabilidad e higiénico sanitarias incompatibles con la crianza de los menores, encontrándose los colchones en los que dormían llenos de orines y excrementos.
Los menores fueron trasladados por los policías locales a un centro hospitalario para ser examinados por facultativos, donde les retiraron las prendas que vestían debido a la suciedad que presentaban.
Unas 21 horas después de marcharse de casa dejando a sus hijos, sobre las 19:00 horas de la tarde del lunes, la madre telefoneó a la Policía Local de Málaga interesándose por los mismos, siendo instada a personarse en dependencias del GIP del citado Cuerpo policial. Una vez allí, reconoció que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, tras lo que se marchó para irse de fiesta y poder conseguir más sustancias, no ofreciendo respuestas coherentes a los agentes tras ser cuestionada por donde había permanecido desde entonces, manifestando desconocer la situación en la que habían quedado sus hijos.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesta a disposición judicial.